Inicios de la Construcción
En junio de 1971, se dieron los primeros pasos para la construcción del Teleférico de Puerto Plata. Se comenzó a construir una carretera desde El Cupey hacia la cima de la montaña con el propósito de facilitar el transporte de maquinaria y equipos destinados a la construcción del teleférico.
El arquitecto Cristian Martínez presentó la innovadora idea de instalar un funicular para ascender a la cima de la Loma Isabel de Torres. En 1972, el entonces presidente, Dr. Balaguer, dio la orden de iniciar los trabajos de construcción.
Alianza con Italia
El Gobierno Dominicano firmó un acuerdo con la empresa italiana Ceretti e Tanfani para suministrar los equipos que se instalarían en el Teleférico. Los trabajos civiles comenzaron en 1972.
La Transformación de la Cima
En 1973, el ingeniero Benjamín Paewonsky recibió la tarea de convertir toda la zona de la cima en un jardín botánico. En este proceso, se construyó el Jardín Botánico, jardines y fuentes, añadiendo un toque especial al destino.
Pruebas y Preparativos
A finales de 1974, todos los equipos estaban instalados, y se llevaron a cabo seis meses de pruebas exhaustivas para garantizar la seguridad y eficiencia del Teleférico.
Inauguración y Apertura al Público
Finalmente, el 19 de julio de 1975, el Teleférico de Puerto Plata abrió sus puertas al público. Este año marcó su inauguración oficial, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un viaje inolvidable a las alturas de Puerto Plata.
Este proyecto emblemático se ha convertido en un atractivo turístico icónico de la República Dominicana, permitiendo a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas espectaculares y explorar la belleza natural de la Loma Isabel de Torres.
Desde su inicio hasta la actualidad, el Teleférico de Puerto Plata ha sido un verdadero símbolo de la región y una experiencia inolvidable para quienes lo visitan.
Orígenes de Protección
El Parque Nacional Loma Isabel de Torres, situado en la provincia de Puerto Plata, se erige como un monumento a la belleza natural de la República Dominicana. Esta área protegida, que abarca 15 km² (1,500 ha), fue declarada como tal en 1966 mediante el Decreto Presidencial No. 607, marcando un hito como la primera zona protegida en la provincia de Puerto Plata.
En 1983, el Decreto Presidencial No. 1315 elevó su estatus a Reserva Científica. Hoy, se rige bajo la Ley Sectorial de Áreas Protegidas (202-04) y ostenta la categoría de Monumento Natural.
La Joya de Puerto Plata
El Parque Nacional Loma Isabel de Torres, con su cima que se alza a 800 metros sobre la ciudad, es un testimonio de la biodiversidad y la majestuosidad de la naturaleza dominicana. Su distintivo bosque nublado, sus vibrantes colores y su historia han sido fuentes de inspiración a lo largo de los siglos.
Diversidad Ecológica
La relevancia de este parque radica en su diversidad ecológica. Su variada topografía permite que albergue múltiples ecosistemas, lo que resulta en la coexistencia de especies que no se encuentran en otras partes de la provincia. Desde bosques húmedos hasta muy húmedos subtropicales, este parque es un santuario para la biodiversidad.
Espejo de Avifauna
Este lugar es un paraíso para los amantes de las aves. Más de 30 especies de aves, incluyendo cinco endémicas de la isla, han hecho del parque su hogar. Algunas de las especies notables incluyen la cigua palmera, el pájaro carpintero, la cotorra y la paloma ceniza. Estas aves aportan vida y música a los bosques del parque.
El Papel Vital del Parque
El Parque Nacional Loma Isabel de Torres no solo es un tesoro natural, sino también un activo fundamental para la comunidad local y para la República Dominicana en su conjunto. Para la comunidad local, el parque es un espacio para la educación y el ocio, donde las generaciones pueden aprender sobre la importancia de la naturaleza y su conservación.
Además, el turismo generado por el parque proporciona ingresos y empleo a la población local. A nivel nacional, el parque desempeña un papel crucial en la conservación de la biodiversidad del país. La variedad de especies animales y vegetales, algunas endémicas, lo convierten en un centro de importancia global para la ciencia y la conservación.
Legado y Compromiso
La historia del Parque Nacional Loma Isabel de Torres se remonta siglos atrás, desde su rebautizo por Cristóbal Colón en honor a la reina Isabel la Católica. Durante mucho tiempo, la belleza natural de este lugar pasó desapercibida, pero en el siglo XX, República Dominicana reconoció su importancia.
El parque se ha convertido en una joya del sistema de parques nacionales del país, y su cuidado y conservación son un testimonio del compromiso dominicano con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
En el Parque Nacional Loma Isabel de Torres, los visitantes pueden disfrutar de actividades como senderismo, observación de aves y fotografía de la naturaleza.
También pueden deleitarse con un emocionante viaje en teleférico que ofrece vistas panorámicas espectaculares de Puerto Plata y el océano Atlántico.
Este lugar especial es una celebración de la belleza natural, la diversidad ecológica y la herencia histórica de República Dominicana, un recordatorio constante de la necesidad de preservar y apreciar nuestro entorno natural.